Del mismo modo que hay día y hay noche, que a lo largo del año hay periodos que se caracterizan por unas determinadas condiciones climáticas (las estaciones). Las personas, con relativa frecuencia, nos reunimos y celebramos acontecimientos.

Estos días nuestra ciudad se ha vestido de luces y colores, surgen aromas nuevos (¡Uhh!, ¡Que ricas! las castañas y el chocolate con churros), montan mercadillos en calles donde hasta hace poco no había, y de los comercios salen canciones y música que nos a invitan a entrar, echar un vistazo y ¡zasca!, al final algo cae (y hoy no era el día previsto para las compras).

En la oficina, a pesar del estrés que siempre hay con el cierre del año, empiezan a brotar arbolitos y se respira cierta algarabía y un alboroto saludable.

De regreso a casa, inmerso en el atasco, vamos pensando cómo vamos a decorar nuestro hogar, al tiempo que nos sale una sonrisa de pensar que vamos a empezar a abrir algún mazapán, polvorón o turrón, o tal vez… un poco de los tres (¡cuidado con los entripados!).

Es tiempo de Navidad, de reunimos con amigos, de estar con los nuestros, de compartir mesa y regalos, de jugar (a parte de la lotería), de reflexionar y de soñar…, ¿por qué no?, de hecho, la palabra navidad proviene del latín (Nativitas) que significa nacimiento.

¿Qué es para ti la Navidad?

Es una pregunta con variadísimas respuestas, porque la Navidad tiene diferentes connotaciones y la vivimos cada uno de manera muy diferente, y es por eso, por lo que no deseamos profundizar más (¡Es tan personal!).

Sin embargo, en athax nos gusta su significado; nacimiento, y nos agrada pensar que, en estas navidades, tú, que nos estas leyendo, te vas a plantear un sueño por el que luchar. Y queremos contribuir compartiendo contigo este mensaje en nuestro clásico árbol de Navidad.

Ya será el próximo año cuando volvamos a nuestras andadas, las que más nos gustan; ¡Gamificar un evento corporativo!, ¡Jugar!, hasta entonces os deseamos una muy ¡Feliz Navidad!

Equipo athax.