Vivimos una trasformación en el comportamiento del consumidor como consecuencia de la nueva época en la que estamos viviendo, en donde la rapidez y profundidad de los cambios son su identidad. El consumidor es el auténtico protagonista; ya sea a la hora de determinar el precio, cual ha de ser el mensaje, por qué canal, …

Hoy por hoy, el consumidor quiere estar involucrado a lo largo de todo el proceso de la cadena de valor. Esto lleva a que las empresas estén inmersas en cambios estructurales sin precedentes; porque si bien a lo largo de la historia de la humanidad la tecnología siempre ha existido, hoy es un potente catalizador en la rapidez en la que se producen los cambios. Como dice el profesor Rovira (ESIC); “Nos tenemos que ir acostumbrando a la aparición de tecnología disruptiva”, y “¡Asumamos que siempre estaremos obsoletos!”

A la tecnología se une que en las empresas cohabiten diferentes perfiles generacionales, a tener muy en cuenta en esa rápida adaptabilidad y poder ir en línea con los nuevos tiempos.

Si Marketing es orientar la empresa al mercado, tendremos que entender ese mercado, y por añadidura aportar valor al mismo.  Y, por otro lado, en los últimos años, la sociedad está sufriendo cambios profundos… ¿Se requerirá un nuevo enfoque en el Marketing?, ¿Habrá que romper paradigmas?

Para conocer posibles respuestas a estas preguntas asistimos al primer foro de Marketing y ventas organizado por ESIC y la CEOE para escuchar la conferencia del profesor Rovira (ESIC), así como, la mesa redonda integrada por directores/as de marketing de importantes multinacionales.

La especie humana, las personas, a lo largo de toda nuestra evolución, siempre nos hemos caracterizado porque nos hemos agrupado con el fin de mantener nuestro bienestar. Desde el inicio nos constituíamos en tribus…, y seguimos haciéndolo hoy día, y si no que nos lo digan a la hora de viajar en coche, para encontrar alojamiento a la hora de viajar, …; actuamos en busca de nuestro bienestar (mejor relación calidad/precio)

Entonces… la clave es conocer a las personas (“las tribus”) y no tanto al consumidor (concepto más genérico), y de esta manera podremos dar una solución realmente de valor.

Volviendo a las preguntas… ¡Si!, ya no vale el modelo que durante mucho tiempo se ha venido utilizando… el de “compramos más, pero utilizamos menos”, como apuntaba el profesor Rovira. (ESIC).

En un proceso de venta siempre hemos considerado que hay un deseo, una necesidad y una actitud. Gracias al neurociencia sabemos que es muy importante que las marcas se impregnen en los centros de recompensa de nuestro cerebro. De este modo, generamos endorfinas (hormona de la felicidad), y es, el hecho de sentirnos felices, cuando surge ese engagement, compromiso y fidelidad a las cosas, … a las marcas. En definitiva, ¡Somos un coctel de hormonas!, y tomamos nuestras decisiones por emociones.

A pesar de los grandes avances en tecnología, robótica, etc. seguimos siendo tribus; nos juntamos alrededor de una hoguera para comunicarnos y relacionarnos.

En esta visualización, las empresas, las marcas, son el fuego, donde los consumidores (tribu) se unen a su alrededor. Las empresas son el foco que tienen que contribuir a crear una comunidad con intereses comunes. Y será la tribu (los consumidores) a través de emails, las redes sociales las nuevas tecnologías, …los que acerquen a más personas (clientes) a ese cálido entorno (empresa/marca). La influencia que tienen las personas (tribus) es muy fuerte… el siempre fantástico y conocido ¡¡boca, boca!!, o los hoy tan conocidos ¡Casos de éxito!

Y es ese “fuego de campamento” el que las empresas tenemos que conseguir transformarlo en un entorno agradable y amigable, que guste, para facilitar la interacción y la comunicación con un lenguaje que entienda y llegue a la tribu (mensaje personalizado). Algo tan sencillo como… ¿Cuáles tu problema? y esta es mi solución.  Y dejando a un lado, para otro momento lo más técnico; porque las CONVERSACIONES se seguirán manteniendo cara a cara; ¡seguimos siendo humanos! (algo que nadie nunca va a poder cambiar)

Por tanto, a la hora de hacer negocios, las empresas tenemos que formar parte de esas hogueras, de esos centros de reunión de las tribus (nichos), y aportar valor mediante buenas experiencias, que es en definitiva los que buscamos las personas (felicidad), a la vez que conseguiremos hacer más fácilmente fieles a nuestra marca.

Una vez allí, en el nicho, junto a la “tribu”, el entorno tiene que crecer y desarrollarse, tanto a nivel de empresa, como a nivel del consumidor. Y será la CONFIANZA la característica que permita ese crecimiento. Si las marcas, no conseguimos ganar la confianza de la tribu ¡estaremos apagados! (no nos compraran), y encenderán una nueva hoguera que les dé mejor confort. Hablar de confianza para las organizaciones, tiene mucho que ver con la humildad, los valores y la ética.

Las 4 P del marketing (Producto, Precio, Punto de venta y Promoción) muy posiblemente sigan siendo válidas, pero con la particularidad que ahora la toma de decisiones es muy diferente. Hacer marketing a gran escala puede que haya perdido fuerza; tiene menos en cuenta a las personas (como individuo). No debemos olvidar que un proceso de venta es relacional, y cómo sea nuestro mensaje es muy importante; ¡Hay que ser emocional!

En definitiva, necesitamos un nuevo marketing, donde el consumidor pasa a ser la persona (con su conjunto de roles), que junto con otras personas crean las diferentes tribus, a las que las empresas tenemos que facilitarles confort (calor de la hoguera): ¿Qué puedo hacer por ellos? ¿Cuál es mi propuesta de valor?, y puede que incluso tengamos que aliarnos con nuestra “competencia” y establecer sinergias, porque en los nuevos tiempos, lo difícil es mantenerse y seguir aportando contenido y soluciones útiles.

Las empresas necesitan salir al mercado y conocer a las tribus. Tener un modelo de negocio sencillo y saber cuidar la relación (estar en las redes sociales implica honestidad), porque lo que realmente impacta es lo que vamos a resolver y como lo vamos a hacer.

Ahora, en lo que a nosotros como empresa (agencia de eventos) respecta, compartimos muchos de los aspectos que se comentaron en el foro:

Nos gusta cambiar las percepciones (modelos actuales) y recuerdos (que sean dignos de ser recordados) mediante el juego. Creamos confort a través de dinámicas de gamificación (hoguera) que aportan ese valor emocional y de compromiso que andan buscando los empleados (tribus) de las empresas.

Agradecer desde aquí a ESIC y la CEOE por la creación de estos foros de aprendizaje, confiando que continúen y poder asistir próximamente.

¡Hasta pronto!

Equipo athax

 “Lo que ayuda a la gente ayuda a los negocios”

 

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