Desde pequeñitos vivimos en la aureola de la palabra éxito; en casa, en el colegio, aumenta en la Universidad…para acabar siendo una terminología muy constante en el mundo de la empresa.

Las personas exitosas para llegar hasta donde han llegado ha sido gracias a su manera diferente de actuar y pensar, tomando en la vida un camino distinto al de la mayoría para alcanzar sus objetivos, metas y sueños.

Diseñar nuestra ruta de la que nos sintamos orgullosos requiere voluntad, disciplina y buenas dosis positivas de inteligencia emocional.

Todas las mañanas deberíamos tratar de levantarnos y proyectar nuestra mente y voz como dice la canción de Serrat; ¡Hoy puede ser un gran día!, aunque si queremos darle un tinte más positivista sería ¡Hoy va a ser un gran día!

Es muy licito que todos queramos tener éxito a lo largo de nuestra vida, ya sea en lo personal como en lo profesional, pero en esta andadura las cosas no se suelen presentar solas, la vida es dual: blanco y negro, día y noche, éxito y fracaso….

Pero hablar o nombrar la palabra fracaso todavía es un tema tabú en muchos de nuestros entornos; en casa, en el trabajo, con los amigos, … lo sentimos como una losa, y seguimos viéndolo como un freno. ¿Sera cosa de nuestras creencias limitantes?

Posiblemente se avecinen nuevos tiempos al respecto…. y como muestra un botón, pues en estos primeros meses del año y en grandes eventos de empresa en los que hemos asistido (Salón MiEmpresa, Sage Forum, Hoy Es Marketing y Sí a la pyme) se han podido escuchar mensajes que contribuyen a construir esa cultura donde se valora el aprendizaje que el fracaso tiene. Porque cuando encontramos un obstáculo, debemos aprender a verlo como una oportunidad, y estar dispuestos para sacar partido y cambiar el rumbo.

Queremos aprovechar este espacio para contribuir también a ese modelo de aprendizaje, en el que creemos, compartiendo algunas frases que hemos elegido de ponentes que han pasado por los citados eventos.

• El éxito está en cambiar constantemente el paradigma; la forma de ver y hacer las cosas.
• Tienes que ver el mundo diferente a como lo ven los demás, porque la gente se fija en las que son diferentes.
• Tener una actitud valiente; significa ser creativo, innovador y de pensamiento positivo.
• Porque solemos dudar de nosotros mismos, la acción es el mejor generador de confianza. ¡Atrévete a ser diferente y antrévete a ser tú!
• Nada prepara mejor para el fracaso que el éxito.
• El fracaso es la forma que tiene la vida de preguntarte y saber realmente lo que quieres
• Hagáis lo que hagáis que genere valor.
• Huir de los estereotipos y paradigmas para descubrir cosas nuevas.
• Tomarse las cosas demasiado en serio no es bueno.
• Es un esfuerzo innovar.

En todas las personas de éxito, el fracaso ha formado parte de su identidad a la hora de alcanzar sus metas, y ante un fracaso:

• Han sabido aceptarlo, porque primero hay que aceptar las circunstancias para poder cambiarlas.
• Si no alcanzaron unos objetivos, seguro que no modificaron la meta, posiblemente solo ajustaron el plan de acción.
• Han sido tercos como “burros” en los objetivos, a la vez que flexibles como el sauce en los planes. ¡No pasa nada!, no es malo cambiar la manera en cómo vamos a lograr los objetivos.
• Si encontraron un obstáculo, aprendieron a verlo como una oportunidad.

Muchas veces fallar rápidamente da paso a una innovación duradera, y si no que se lo digan a Thomas Edison. Así pues, aceptemos desde la humildad y con ética el fracaso, porque nos ayudará a encontrar el éxito.

Si, también con ética, porque sin ética no hay crecimiento eficiente, ni felicidad. Ante la falta de ética, nuestros pensamientos nos harán vivir de forma incomoda, y dejaremos de actuar con el máximo potencial, y, por tanto, el éxito no llegará.

Aprovechamos para agradecer a todos los organizadores de estos grandes eventos y foros empresariales donde poder seguir aprendiendo para mejorar día a día, y dar la mejor versión de nosotros como agencia de eventos focalizada en la gamificación.

Equipo athax

Una experiencia nunca es un fracaso, pues siempre viene a demostrar algo.