Después de unos días de descanso por la Semana Santa, continuamos la senda del trabajo, retomamos la carrera y volvemos a estar orientados a la acción profesional.
Cuando pasamos unos días desconectados del trabajo (¡que siempre viene bien!) la puesta en marcha tiende a ser algo más gradual de cuando la dejamos. Esto puede que nos ayude a ver las cosas en perspectiva de la misión que habíamos dejado unos días atrás, antes de encontrarnos nuevamente inmersos al 100%.
En esta nueva toma de contacto hacemos análisis sobre cómo está trascurriendo el año, reflexiones, como, por ejemplo, que no debemos olvidar que uno de los hábitos más importantes que tenemos que desarrollar durante nuestra carrera profesional, es el de trabajar bien con nuestros compañer@s (equipo); que son nuestros clientes internos (¡siempre el foco en el cliente!).
Pueden hacer acto de presencia preguntas … ¿Cómo puedo añadir valor a mi equipo? ¿Cómo puedo hacer más atractiva mi estrategia de equipo?, porque cuanto más y mejor sirvamos a nuestros compañer@s, a nuestro equipo, más productivos y valiosos seremos para nuestra empresa.
Continuamente hemos de buscar maneras de añadir valor a nuestro trabajo, a nuestros equipos
Grandes gurús empresariales cuentan que para que una compañía tenga éxito, hay que potenciar las estrategias de especialización, diferenciación, segmentación y concentración.
Esta máxima creemos que es igualmente válida para cualquier misión corporativa que tengamos que poner en marcha (¡por pequeña que sea!), pues, en definitiva, siempre se trata de implementar una estrategia concreta, especifica (especialización), que tenga una gran ventaja competitiva (diferenciación), en la que hay que contar con nuestra gente (segmentación) y donde trabajar en equipo iniciativas de marketing y de ventas, y poner en juego la toma de decisiones para el crecimiento y desarrollo de los equipos (concentración).
En relación con esto último punto (especialización, diferenciación, segmentación y concentración), compañías nórdicas están introduciendo con éxito en diferentes países (¡incluido el nuestro!) parques de diversión para adultos.
Teniendo en cuenta que los países escandinavos figuran en las primeras posiciones en el ranking de los pases más educados y felices del mundo… cabría pensar que jugar no está reñido con el crecimiento y desarrollo de las personas, el trabajar en equipo y tener iniciativa, la sociabilidad, …
¡Es la magia de jugar!
Jugando mostramos una actitud positiva porque nos encontrarnos más alegres que en otros entornos. A través del juego pensamos de forma más creativa y nos atrevemos a probar cosas nuevas, diferentes, y esto nos hace ser más eficientes.
Los seres humanos somo intensamente visuales, por eso la gamificación es una magnifica herramienta corporativa, y si se lleva a cabo de manera presencial, ¡mejor que mejor!, porque compartir experiencias con afines, intensifica la experiencia de los equipos.
Con el juego trabajamos de forma diferente, divertida (¡reír es una terapia muy, pero que muy saludable!) y sin perder la profesionalidad, el rigor y la seriedad del objetivo que tengamos entre manos.
¡Atrévete! a salir por un momento de la burbuja on-line, coge el dado con tus propias manos, lánzalo al aire… ¡cuatro!, acércate hasta tu ficha y …comienza a ¡jugar!
Recuerda que los únicos limites son los que nos ponemos con nuestra manera de pensar.
Equipo athax
“Si las personas no se ríen de tus metas, es porque son demasiado pequeñas” (Azim Premji)