Nuestros juegos se caracterizan, entre otras cosas, por desarrollarse alrededor de un tablero gigante, creando desde un primer momento una ruptura en el ambiente empresarial habitual. Este cambio en el entorno genera en los participantes unas emociones, unos sentimientos, y, por tanto, un comportamiento que hay que saber canalizar para conseguir los objetivos de formación establecidos.
Siempre que ponemos en escena cualquiera de nuestros juegos, tenemos como objetivo hacer fluir todas las vivencias de cada dinámica (partidas); tratando de convertir lo mecánico (reglas del juego) en algo orgánico (natural), y sacar toda la esencia y saber de los equipos.
En nuestros eventos de Gamificación, durante unas horas convertimos el entorno de empresa en un teatro, donde los participantes son los auténticos protagonistas que, en su conjunto, consiguen llegar al final de la obra (objetivos de formación). Actuamos como directores, capaces de saber interpretar el comportamiento, flexibilizar y canalizar un contexto de aprendizaje, aderezándolo siempre con dosis de humor, con el fin de generar un clima de empatía y divertida inteligencia.
Aunque repitamos las mismas dinámicas de juego con diferentes clientes (¡algunos han repetido!), tenemos que seguir aprendiendo y entrenándonos, del mismo modo que las personas que tienen éxito nunca dejan de adquirir conocimiento relacionados con su objetivo principal, negocio o profesión. Porque sería un error creer que una vez desarrollado un juego y haberlo puesto en práctica el tema se ha acabado… ¡Hay que seguir puliendo nuestros productos y servicios!
¡Así pues!… nos apuntamos a un pequeño curso de «Técnica actoral y comedia para mejorar la comunicación»
El teatro es una disciplina que nos ayuda a mejorar la expresión verbal y corporal, a adquirir conciencia de nuestra manera de expresarnos y a mejorarla, e incluso a cambiarla, para ayudarnos, cada vez que hacemos una puesta en escena de alguno de nuestras dinámicas de gamificación, a favorecer la empatía y crear vínculos en el entorno empresarial de nuestros clientes.
Además, el teatro nos permite hacer algo que nos encanta en athax… ¡Volver a jugar!, evadirnos de la rutina diaria y transportarnos a nuevas experiencias que nos ayudan a llevar el día a día de forma más amena y divertida.
En una pequeña sala, bajo la dirección del actor y pedagogo Eduardo del Olmo, unos treinta desconocidos, cara a cara, iniciamos nuestro acercamiento a diversas técnicas actorales para mejorar la comunicación verbal y no verbal.
Partiendo de la relajación (¡unos más que otros!) y mediante diferentes ejercicios prácticos tratamos de afinar, como si de un instrumento musical se tratara, nuestro cuerpo, nuestra voz, nuestra imaginación, nuestras vivencias y nuestra creatividad.
¡De repente!, al poco rato, como si de un laboratorio de pruebas se trata, porque no existía la más mínima necesidad de conseguir resultados inmediatos, sino de generar un clima de aprendizaje, ¡Ahí nos tienes a todos! haciéndonos pasar desde el presidente del gobierno, hasta el más macarra de nuestro barrio, pasando por un italiano, un fantástico tenor …, en definitiva, interpretando a diferentes personajes que nos acercan a situaciones que nunca habríamos imaginado.
Pero no podemos acabar, sin que antes aparezca ¡el humor!, que tanto nos ayuda a romper con lo convencional, generar empatía e impactar mejor con nuestro mensaje.
Gracias a una batería de prácticas hemos aprendido que podemos flexibilizar y ampliar nuestros recursos expresivos (sentido del ritmo y de oportunidad, la improvisación, la especificidad y la capacidad de trabajar en grupo, …) y siempre sin perder nuestra propia singularidad.
A pesar de ser un curso breve, se dio paso a la magia, a la diversión y a la alegría. El teatro es unión y es ¡pasión!, y que es esto último, en definitiva, es el secreto del éxito de todo cuanto hacemos.
Las técnicas teatrales son beneficiosas para sentirnos más seguros, reforzados y desinhibidos, al mismo tiempo que estimulan la creatividad y la imaginación.
Es por ello, que en la jungla empresarial muchas veces hemos de ser actores, estar entrenados y saber interpretar cambios en el comportamiento, y que, junto con cierta comicidad, debemos tratar de generar un clima de empatía, porque aprendemos de las experiencias.
Sirva esta noticia desde nuestra agencia de eventos, como un sincero agradecimiento a Eduardo por su saber compartido, que trataremos de poner en práctica en la puesta en escena de todos nuestros eventos de Gamificación.
Y nos despedimos con la clásica expresión del teatro… ¡Mucha mierda!
Equipo athax