
La Comarca
«A las personas por naturaleza nos gusta jugar, lo hacemos a lo largo de toda nuestra vida»
El juego es una herramienta muy poderosa con la que recurrir a las emociones, se crea un entorno emocional positivo, estimula el cerebro y nos engancha, es accesible, ameno, divertido, socializa, y, además, de manera rápida y sencilla, casi sin esfuerzo y sin apenas darnos cuenta, adquirimos conocimientos, habilidades y hábitos con el fin de alcanzar unos objetivos.
¡ Jugar !
Las dinámicas de gamificación permiten motivar, gestionar, dirigir, conectar y conocer mucho mejor a los equipos, se fortalecen las relaciones entre los compañeros y con la compañía; engagement.
Se trabaja es un entorno libre de riesgo, no tenemos miedo a equivocarnos, experimentamos, vemos y resolvemos los problemas de un modo diferente, no sin antes hacernos pensar. Avanzamos en base a nuestra toma de decisiones y aceptamos el fracaso; se aprende haciendo y reflexionado sobre la experiencia vivida. ¡Sin emoción no hay aprendizaje!
Las dinámicas
Las dinámicas de gamificación permiten motivar, gestionar, dirigir, conectar y conocer mucho mejor a los equipos, se fortalecen las relaciones entre los compañeros y con la compañía; engagement.
Se trabaja es un entorno libre de riesgo, no tenemos miedo a equivocarnos, experimentamos, vemos y resolvemos los problemas de un modo diferente, no sin antes hacernos pensar. Avanzamos en base a nuestra toma de decisiones y aceptamos el fracaso; se aprende haciendo y reflexionado sobre la experiencia vivida. ¡Sin emoción no hay aprendizaje!

Cuando jugamos nos sinceramos más, salimos de la timidez, se potencia el acercamiento entre los diferentes perfiles generacionales; Baby Boomers, Generación X y Millennials, … y se acaba con la pasividad de los asistentes en entornos habituales (convenciones, lanzamientos de producto, programas de formación, reuniones de ventas, etc.